Fon Román: "Soy nuevo, por mucho que me digan ex Pirata"
PARTE con ventaja. Fon Román podría haber sido una propuesta más del pop alternativo patrio, pero hurgar sólo un poco en su pasado permite descubrir al responsable de muchas de las mejores canciones españolas de los 90. Guitarrista y compositor -junto a Iván Ferreiro- de Los Piratas, Fon Román debuta en solitario con Silencio cómodo en un jardín descuidado (Subterfuge, 2006), un álbum con un título casi imposible de recordar pero repleto de canciones que enganchan desde la primera escucha y que rememoran el mejor sonido Pirata. -En pleno inicio de esta aventura, ¿cuáles son sus primeras sensaciones? -Estar haciendo cosas siempre es algo positivo. La acogida y las críticas han sido muy buenas, estoy tocando con muy buenos músicos y yo me encuentro cada vez mejor en directo. Todo forma parte de un aprendizaje. -¿Es el disco con el que soñaba empezar esta nueva vida? -Hice este disco porque creía que, sobre todo, me valía a mí. Estoy muy satisfecho con él, aunque siempre sigo buscando y quiero ofrecer algo más. Un músico está en constante movimiento, lo de ayer es de ayer, así que siempre buscas hacer nuevas cosas y mejorar. -Pero para ser un disco de debut, el resultado no ha podido ir mejor. Le dan casi tantas estrellas como canciones tiene... -Uno siempre se intenta hacer una idea de lo que va a pasar. Yo antes no cantaba ni daba tanto la cara así que, aunque tenga detrás un pasado musical, no dejo de ser un artista nuevo, por muy ex Pirata que sea... Soy una voz nueva y una propuesta nueva que necesita tiempo y espacio para madurar. Los artistas necesitan tiempo para que crezcan sus propuestas, pero tal y como están las cosas hoy es muy difícil. -¿El micrófono le ha dado mucho respeto? -Al principio me sentía un poco desubicado cantando, pero poco a poco me voy echando más hacia delante y me encuentro mejor. Ahora sigo compartiendo muchas experiencias que vivía con Los Piratas y puedo tocar la guitarra y cantar a la vez, que no es tan fácil como parece. -¿Cómo nace un título con tantas lecturas como Silencio cómodo en un jardín descuidado? -Al principio tenía pensado separarlos: primero iba a ser Silencio cómodo y después Un jardín descuidado, pero al final lo uní porque creo que tenía un sentido conjunto. Suena un poco bucólico, enrevesado, pero cuenta algo que es de todos: la soledad de quien está equilibrado en el silencio. Si en esa soledad uno se encuentra bien significa que las cosas marchan, pero si se hace incómoda es que algo no funciona. -Después del fin de Los Piratas trabajó con Suso Sáiz con una serie de "experimentos electrónicos". ¿Era un paso previo necesario para la creación de este disco? -Fue una necesidad. Suso y yo siempre habíamos hablado de proyectos al margen de Los Piratas y eso propició que nos pusiéramos a trabajar a destajo. Yo venía entonces de la última etapa del grupo más experimental y quise continuar en esta línea. Ese experimento, Trash of dreams, va a ser largo porque ambos seguimos colaborando, lo estamos alimentando y tendrá una continuación. Es algo así como un lugar súper bonito donde no hay normas, como saltar al vacío pensando sólo la forma en la que te sitúas para caer. Ahí vale todo y no vale nada. -En Los Piratas siempre fue quien reivindicó que podía haber un sonido distinto a las guitarras eléctricas. ¿Puro inconformismo? -Siempre he buscado los espacios sonoros menos típicos. La electrónica es algo cerrado, una parte de un todo experimental sobre el que trabajo. Se puede innovar con casi todo, aunque yo prefiero explotar sobre todo las posibilidades de la guitarra combinada con efectos. Sigue leyendo y fuente: Granada hoy |
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