Terrassa inicia los homenajes a Tete

El Festival de Jazz reúne a los músicos que tocaron con el pianista, que falleció hace una década

El calendario ha querido que el Festival de Jazz de Terrassa sea el primero en recordar a Tete Montoliu en el año en que se cumple una década de su muerte. Al pianista de Barcelona le hubiese gustado. Porque Terrassa, según su viuda Montserrat García-Albea, era "su segunda casa". El martes por la noche, fue ella quien recogió el Jazzterrassaman, un premio que el festival le brindaba a Montoliu en calidad de artista y de amigo: el piano que había en el vestíbulo del Centre Cultural fue un regalo de Tete a la organización.
Con ese piano Ignasi Terraza recibió al público con un sentido Apartment 512, una composición de Montoliu. Fue la única cita explícita de la noche al homenajeado. El pianista Albert Bover, que abrió el homenaje con un estándar, lo expresó muy bien poco antes del concierto: "Elegir un tema de Tete sería lo peor que podría hacer. No se puede tocar como lo hacía otra persona".

La velada se alargó más de tres horas. Terrassa reunió primero a los músicos locales con los que Tete tocaba y luego a norteamericanos y franceses que le acompañaron en varias ocasiones. Unos y otros interpretaron estándares y temas originales, pero no de Montoliu.
En el auditorio se echó en falta la complicidad que brinda la Nova Jazz Cava, pero hubo momentos de chispa. El guitarrista francés Cristian Escoudé subió al escenario completamente despistado y se peleó un buen rato con su amplificador, pero acabó dando una lección de jazz manouche moderno. Y el sexteto visitante, con una rocosa sección rítmica y un potente Jesse Davis al saxo alto, apabulló con ese jazz a la americana que Montoliu dominaba tan bien. Al final, pastel y cava en la Nova Jazz Cava. Pasaba la medianoche y hubiese sido el 74° aniversario de Tete.

Fuente: El Periódico