Los Toreros Muertos están muy vivos
Pablo Carbonell y los suyos regresan con una antología
Héroes del Silencio, Los Ronaldos... Es época de regresos. “Pero ninguno vuelve con el morro que tenemos nosotros. Nosotros volvemos con el mismo repertorio. Nostalgia por el morro. En realidad, nosotros no hemos vuelto. Estamos todavía disueltos. Nos juntamos para promocionar el disco, que con mucho acierto ha diseñado Guillermo Piccolini”, dice Pablo Carbonell. El que fuera cantante de Los Toreros Muertos (entre otras cosas en la vida) se reencontró con sus antiguos compañeros de faena (y de farra), Guillermo Piccolini y Many Moure, y ¿qué hicieron? Sacar un disco. Una antología homónima, la primera del grupo, que hoy mismo sale a la venta. Por supuesto, tras el disco llegará la gira, aunque por el momento sólo se han confirmado fechas para Madrid y Barcelona (25 y 26 de abril, respectivamente).
Disueltos o no, el trío se reúne para promociar su ¿nuevo? trabajo. La pregunta es obligatoria. ¿Volvéis para quedaros? “Ya veremos lo que pasa”, señala Carbonell. Y a partir de aquí, la entrevista con Los Toreros Muertos se torna misión cuasi imposible: Carbonell y Piccolini acostumbran a hablar entre ellos (en ocasiones, llegan a hablar a la vez) y el paso de una pregunta a otra se ve casi siempre entrecortado por las inevitables carcajadas (y me incluyo). Qué poca seriedad... Y cómo se agradece. Puestos a elegir, frente al saber estar de las megaestrellas, me quedo con el carácter de Los Toreros Muertos. Lean y verán por qué.
Lo bueno de ser un torero
“En realidad, me apetece mucho ser un torero muerto, porque es un estado semiincorpóreo que me da alas”, dice Carbonell. Sí, sí, y los nervios ¿qué? “Siempre tendremos nervios... Nunca aprendimos a hacerlo bien”, justifica el cantante. “Es más”, apunta Piccolini, “ahora mismo estamos todos sedados”.
Vamos ver si los despertamos: ¿por qué esas canciones y no otras?... “Veo que no te ha gustado nada...”, bromea Carbonell. “¿Por qué esos temas?”, ataja Piccolini, “porque nos dio la gana. Pero dejamos algunos para hacer la segunda parte”. Y Carbonell corrige: “Si hay una segunda parte, porque no está claro. Si el público no apoya el disco, probablemente volveremos otra vez a nuestra tumba, a nuestro mausoleo”.
Para evitar que eso ocurra, habrá que vender bien el disco, ¿no? “Me gusta mucho la selección de Guillermo, porque recoge el espectro más delirante nuestro: hay una parte onírica, hay una parte de crítica social, hay una fuerte tarjeta de visita, digamos de presentación, de lo que éramos. Hay sentido del humor, pero también hay delirio y hay...”. “Sensibilidad”, acierta a decir Piccolini. “Sí”, sentencia Carbonell, “creo que recoge todo el espectro de lo que pudimos llegar a tocar”. Y en su caso, ese “pudimos llegar a tocar” abarca un espectro muy grande. Ahora, ¿de dónde vienen esos temas? “Debían/Pedían nacer”, Piccolini y Carbonell responden a la vez. Inciso: Many Moure también está presente, pero habla menos (o sus amigos no le dejan meter baza).
¿Por qué no hay ningún tema nuevo? “La pereza... Creo que Guillermo hace temas nuevos, y Mani también, y yo también, pero decidir que esto pueda ser un nuevo disco de Los Toreros Muertos es algo que la simbiosis lo sabe”, dice el cantante, y quien lo entienda, mejor para él.
La Movida
Todavía no hemos hablado de los ochenta, ¿qué echais de menos de aquellos maravillosos años? ¿Y qué le falta al panorama musical actual? Pablo Carbonell lo tiene claro: “Lo que falta era este disco... (risas) Hombre, creo que falta gente que hiciera canciones sin intentar repetir la canción que ya había hecho...”. “Otro”interrumpe por primera vez entre risas Many Moure. Y Carbonell añade: “Otro o él mismo...” Piccolini cierra la respuesta: “Últimamente suenan todas tan igual”.
Recuperada la cordura, Carbonell recuerda por qué se disolvieron Los Toreros Muertos: “En realidad, nos reíamos un poco de los grupos que tenían éxito y de repente nosotros teníamos éxito y nos estábamos riendo de nosotros mismos. Provocaba una casi mudez. No teníamos una capacidad creativa. Tuvimos que callarnos porque ya no teníamos nada más que decir. Lo habíamos dicho todo y ya no tenía sentido. Ya no era divertido”.
Para terminar, preguntamos si la Movida existió. “Era real”, dice Carbonell, “era un tren que salía del Rockola todas las noches y recorría toda la ciudad. Yo la viví, como payaso”. ¿Por qué se acabó? Para Piccolini, porque “antes no estaba todo tan legislado como ahora”. Para Carbonell, fue “la muerte de aquel chaval que mataron los porteros del Rockola. Es el inicio del final... Bueno, y el asesinato de los marqueses de Urquijo (risas)”.
FUENTE: Metro España
2 comentarios
jonh gil -
oscar holguin -
felicidades pablito carbonell y su gente por revivir de nuevo sus obras y hacer que nuestra juventud reviva.
¡GRACIAS TOREROS MUERTOS POR PONERNOS A ESCUCHAR EL MEJOR ROCK DEL MUNDO!
Atte:
OSCAR HOLGUIN
Medellin Colombia