Loquillo en Barnasants

Con motivo del concierto que el próximo 24 de marzo ofrecerá Loquillo en Barcelona, hoy aparece en La Vanguardia una entrevista bastante interesante:

"'Barcelona tiene que ser para los ciudadanos y no para los turistas'

Loquillo ha vuelto a Barcelona por unos días. El sábado pasado lució su ritmo más roquero en el concierto de inauguración de la reforma de la Gran Vía. Este sábado mostrará su faceta más intimista en un concierto en el Festival Barnasants. El repertorio se basará en poemas musicados de Gabriel Sopeña y algunos temas de la banda sonora que compuso para la película Mujeres en pie de guerra.

-Dos estilos muy diferentes en dos sábados seguidos…
-Sólo me muestro tal como soy. Cada cosa tiene su espacio. Para Barnasants cantaré canciones de uno de mis compositores, con el que llevo años trabajando, y en la Verneda hice un concierto de rock and roll puro y duro.

-¿Por cierto, qué le pareció la reforma de la Gran Vía?
-Ha cambiado, menos mal. Yo nací en esta zona, y las ratas paseaban alegremente delante de mi casa. Cualquier reforma es aplaudida, y era necesaria para los vecinos.

-¿Cómo ve Barcelona desde San Sebastián?
-Muy lejos. Vivo a 600 kilómetros, aunque es verdad que a veces hay que tomar distancia para poder mirar. Barcelona tiene que ser para los ciudadanos y no para los turistas. Necesita un reequilibrio.

-¿Qué propone?
-El que venga a Barcelona, que pague. No puede ser que entrar cada mañana a la ciudad se convierta en una odisea. Se deben tomar medidas como las de París o Londres. Para ello, es esencial una buena red de transporte público. Pero lo que más me preocupa es que Barcelona se convierta en un parque temático y pierda identidad.

-¿Está perdiendo identidad?
-Barcelona envejece. La gente joven se ve obligada a salir por el problema de la vivienda y los guiris lo compran todo. Me siento muy barcelonés y fui de los que se tuvo que ir.

-¿Por qué?
-Me fui porque no tenía trabajo. No hay más razones. Uno va donde puede trabajar. Los años de pujolismo hicieron mucho daño a la cultura, se creó un funcionariado cultural.

-¿No se plantea volver?
-Vengo un par de veces al mes para ver a mi madre de 83 años. Soy un buen hijo. Tendría que ser normal tocar en Catalunya y hasta ahora no lo ha sido. Todos los artistas tenemos que tener el mismo derecho de ser defendidos de la misma manera. Yo no gozo de la protección de artista catalán y pago igual que los otros los impuestos. La gente que no usa el catalán tiene que acceder igual a una subvención. Estamos en un mercado dirigido. Esto es un agravio, aunque la culpa no es de las lenguas, sino de la política cultural, que la hacen una serie de personas.

-¿Se siente discriminado?
-Me he ido porque me ha dado la gana. No soy una víctima, jamás lo he sido. Cuando vi que no me funcionaba, me marché y me quedé tan ancho. No fui el único. Esperemos que esto cambie.

-Hablando de cambios. Ahora sería impensable cantar la canción La mataré.
-La retiré por la violencia de género. En un país que matan a tantas mujeres, sería una tontería, una irresponsabilidad. Se ha progresado. Hace 20 años no había una ley de género ni de protección a la mujer. ¿Almodóvar haría ahora Átame?

-¿Qué cambios políticamente incorrectos ha detectado en los años que lleva de carrera musical?
-Me han prohibido una canción en plena democracia. Antes, si te ocurría esto eras un héroe popular y ahora pasas a no existir. Fue por Los ojos vedados, que criticaba el estado de los presos en las prisiones. Me acusaron de abertzale.

-¿Y lo es?
-No soy nada, aunque tampoco supondría un problema. En Catalunya también hay nacionalismos. Soy un autor que procuro estar en contacto con el medio en el que vivo.

-Bueno, hablemos de música. ¿Para cuándo su próximo disco?
-Será Memoria de jóvenes airados, con canciones de cuatro de mis compositores. Tengo ya la primera parte grabada y en abril continuaré las grabaciones. Mientras, les voy sangrando todo lo que puedo."

Ya sabéis:

LOQUILLO & SOPEÑA
COTXERES DE SANTS
Domingo 24 de Marzo, 22,00h
20€ anticipada - 25€ taquilla

La elegancia del rock y la sutileza de la poesía ha vuelto a unir estos dos grandes amigos y músicos en una propuesta exclusiva que bien podría llamarse Mujeres y poetas en pie de guerra.